
7 señales de que un perro está muriendo y qué hacer
Existen diversos signos clínicos y comportamentales que pueden indicar que un perro se encuentra en la etapa final de su vida. Sin embargo, es importante recordar que muchos de estos síntomas también pueden estar asociados con otras afecciones no terminales. Por ello, ante cualquier cambio en su salud, apetito, movilidad o comportamiento, es fundamental consultar a un veterinario para obtener un diagnóstico preciso y garantizar el bienestar de tu mascota.
Los cambios en el perro pueden comenzar a manifestarse hasta tres meses antes del fallecimiento. Estos pueden ser físicos, como pérdida de peso, disminución de la movilidad, problemas respiratorios, cambios en la digestión o disminución del apetito. También pueden presentarse alteraciones conductuales: el perro puede volverse más apático, buscar aislamiento, mostrar más necesidad de cariño o modificar sus rutinas de sueño y actividad.
Si estás enfrentando esta situación, en este artículo exploraremos cómo reconocer estas señales, diferenciar entre síntomas de envejecimiento normal y enfermedades graves, y cómo brindar cuidado, apoyo y confort a tu perro para que sus últimos momentos sean lo más tranquilos y dignos posible.
1. Cambios mentales y de comportamiento
Antes de morir, algunos perros presentan alteraciones como:
- Depresión
- Confusión
- Inquietud o ansiedad
- Agitación
- Apego excesivo
- Aislamiento
- Falta de interés por la compañía, actividades o juguetes
- Agresividad (frecuentemente por dolor crónico o tumores cerebrales)
2. Fallos en la circulación
Los perros con insuficiencia cardíaca pueden toser debido a agrandamiento del corazón o acumulación de líquido en los pulmones. También pueden mostrar debilidad por anemia o mala oxigenación de la sangre.
3. Cambios en la respiración
Pueden comenzar a respirar rápido en reposo, tener tos o dificultad para respirar. Esto puede estar relacionado con problemas cardíacos, enfermedades pulmonares, cáncer o trastornos metabólicos como diabetes, insuficiencia renal o hepática.
4. Pérdida de apetito y sed
A medida que los órganos comienzan a fallar, el perro deja de comer y beber. Náuseas, vómitos o diarrea pueden aparecer en casos de enfermedad renal, hepática o digestiva.
5. Disminución de la movilidad
Puede deberse al dolor, pérdida de masa muscular, problemas neurológicos, fatiga o debilidad general. Es un signo común en perros en etapa terminal.
6. Pérdida de peso
La pérdida de peso puede ser resultado de una falta de apetito prolongada o atrofia muscular significativa, común en enfermedades crónicas o cáncer.
7. Incontinencia urinaria y fecal
Es típico en perros cercanos a la muerte. Puede deberse a que no pueden levantarse o por debilidad muscular y problemas neurológicos que afectan esfínteres.
Cómo evaluar la calidad de vida de tu perro
Hazte estas preguntas para saber si es momento de hablar sobre cuidados paliativos o eutanasia:
- ¿Sigue comiendo y bebiendo por sí solo?
- ¿Disfruta aún de alguna actividad o interacción?
- ¿Puede moverse con comodidad, orinar, defecar y descansar sin dolor?
- ¿Tiene más días buenos que malos?
Si la mayoría de las respuestas son negativas, es hora de considerar cuidados al final de la vida: cuidados paliativos, eutanasia (en casa o clínica), y cómo rendir homenaje tras su partida.
La muerte natural en perros
Una muerte natural no siempre es pacífica. El proceso puede incluir:
- Respiración dificultosa o ruidosa (gorgoteo terminal)
- Descenso de temperatura corporal y extremidades frías
- Falta de control sobre orina y heces
- Desinterés total por comida o agua
La muerte ocurre cuando cesa la respiración, el corazón deja de latir y los órganos fallan. Puede haber espasmos musculares, un último suspiro o pérdida de control de esfínteres. Aunque impactante, es parte del proceso natural.
Qué hacer si crees que tu perro está muriendo
Lleva tus observaciones al veterinario. Puede sugerir cuidados paliativos, eutanasia, o una combinación según el estado del perro.
Cómo consolar a un perro moribundo
Tu prioridad debe ser ofrecer comodidad. Algunas recomendaciones:
- Ropa de cama suave y limpia, y protectores desechables para la incontinencia
- Usar pañales si es necesario (cambiarlos con frecuencia)
- Mantener cerca su manta, juguete o prenda con tu olor
- Pasar tiempo con él para brindarle apoyo emocional
- Continuar con los medicamentos prescritos si los tolera
- Consultar al veterinario si necesita ajustar fármacos o añadir calmantes suaves para el descanso
Presencia familiar y despedida
Tu presencia en los últimos momentos puede reconfortarlo. Algunas familias deciden incluir a los niños u otras mascotas en la despedida, otras prefieren evitarlo. No hay una única forma correcta.
Hablar de la muerte y permitir que los miembros del hogar participen, según sus capacidades emocionales, puede ayudar a procesar la pérdida y generar un cierre emocional.
Conclusión
Reconocer que un perro se está acercando al final de su vida puede ser una experiencia difícil y emocionalmente intensa. Observar cambios físicos y conductuales con atención nos permite entender mejor sus necesidades y ofrecerles el cuidado adecuado. La pérdida de apetito, la disminución de la movilidad, los cambios en el sueño y la búsqueda de aislamiento son señales que reflejan cómo su cuerpo se prepara para el final.
Es fundamental actuar con responsabilidad y acompañar a tu perro con amor, paciencia y respeto. Consultar al veterinario ante cualquier cambio asegura un diagnóstico correcto y permite implementar medidas para aliviar el malestar, ya sea mediante cuidados paliativos, ajustes en la rutina o apoyo emocional.
Acompañar a un perro en esta etapa no solo le brinda confort y tranquilidad, sino que también fortalece el vínculo entre tutor y mascota. Entender sus señales, responder a sus necesidades y ofrecer presencia y afecto consciente convierte los últimos días de su vida en un tiempo lleno de cuidado, respeto y cariño, honrando la relación profunda que compartimos con nuestros compañeros de vida.


